Archivos Mensuales: noviembre 2019

Hablemos de SW Parte 1

Estándar

 

En el ambiente swinger nada se hace de forma forzada. Todo tiene que fluir y hay que tener el consentimiento previo de todas las partes. Las cosas forzadas no son bienvenidas. Es por eso por lo que cuando alguien dice no, es no. Ambas parejas, como hemos dicho, tienen que estar de acuerdo con la práctica.

Y lo más importante, nunca hay que preguntar por qué no. Es la decisión de la pareja y hay que respetarla por encima de todo. Nada de reprochar o de intentar convencer. Esto es sagrado en el mundo swinger y debes tenerlo en cuenta.

Aunque el ambiente swinger pueda parecer, en ocasiones, algo “inmaduro”, lo cierto es que hay que tener cierta madurez para entrar en este mundo. Es por eso por lo que, por norma general, no está permitida la entrada a los menores de 25 años en los bares swingers.

Es cierto que hay algunos eventos a los que sí pueden acudir las parejas swingers menores de 25 años pero, como hemos comentado anteriormente, lo normal es que las parejas swingers tengan ya una edad un poco más avanzada. Así que si tienes menos de 25 años  y quieres participar en una fiesta, o reunión, swinger, es posible que te nieguen la entrada.

 

Aunque esto no es una regla como tal, sí que es una recomendación que hacemos. Como hemos dicho, es importante sentirse cómodo en todo momento. Es por eso por lo que si hay algo que no te gusta, tienes que decírselo a tu pareja. ¿Qué no te gusta decirlo claramente delante de otra pareja? No pasa nada. Usa una palabra clave.

Esta palabra clave, que puede ser simplemente “necesito agua”, te ayudará tanto a ti como a tu pareja a estar más seguros. Además, al usar esta palabra clave no estarás ofendiendo a la otra pareja, si es lo que realmente te preocupa.

Una de las normas no escritas del movimiento swinger es que es importante no quedar en tu propia casa. Es fundamental separar la vida swinger de tu vida laboral o familiar. Y no porque esté mal, sino porque, simplemente, es algo muy íntimo que no tienes por qué compartir con el resto de personas del mundo.

Nuestra recomendación es que vayáis a un hotel pequeño y conocido para estar mucho más cómodos. Eso sí, también existen bares en los que tienen una zona reservada para los intercambios. Ya dependerá de ti, de tu pareja y de vuestros gustos.

El intercambio tiene que ser divertido y satisfactorio. No debería convertirse en un problema. Es por eso por lo que la higiene, y la salud, son primordiales en este tipo de prácticas. Ir limpio y aseado es un requisito indispensable.

Además, no hay que decir que el preservativo debería ser de uso obligatorio. Si tu pareja de intercambio se niega a usarlo te recomendamos que pares inmediatamente y que les invites a irse. No hay que jugar con el uso del condón.11-1